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Nuevo Calendario de Actividades a partir de marzo de 2017

Ya se encuentra publicado el Calendario de Actividades 2017 y las fechas de revisiones y exámenes correspondientes a los períodos de mayo y julio-agosto de 2017. A partir de marzo de 2017 comenzará a regir una nueva estructura de calendario que fue aprobada por el Consejo de Facultad. El período de exámenes febrero-marzo de 2017 no se ve afectado por los cambios ya que corresponde al año lectivo 2016.

>> Resolución adoptada por el Consejo

 

Fundamentación de Asistencia Académica presentada al Consejo para la consideración del nuevo calendario.

Ventajas del calendario propuesto

En el año lectivo 2015 se imparten por primera vez los cursos del séptimo y octavo semestre de las carreras a cargo de Facultad que se encuentran definidas en Plan de Estudios 2012, y por última vez los cursos de las carreras del Plan de Estudios 1990. Esta situación generó que por unos años conviviesen en Facultad los cursos de ambos planes. Por este motivo el diseño del calendario tuvo que ajustarse a dicha convivencia. En la actualidad los cursos del Plan de Estudios 1990 ya no se imparten más, dejando de ser necesario que el calendario se ajuste a sus necesidades.
El Plan de Estudios 1990 contaba con un núcleo importante de materias anuales. Por ejemplo Matemáticas I, Economía e Introducción a la Contabilidad en primer año y Matemáticas II, Economía II y Contabilidad Básica en segundo. Dichas materias tenían igual número de revisiones que las materias semestrales, la primera en julio y la segunda en diciembre. Esto explicaba el motivo por el cual julio y diciembre tenían una duración de 4 semanas frente a las dos semanas que duraban los recesos de mayo y setiembre. A su vez los problemas de rezago generados por las materias anuales eran mayores que los actuales y la abundancia de períodos de examen (principalmente en verano) buscaban palear en parte dicha situación, lo que agravaba a su vez la bajísima nota promedio de las escolaridades de Facultad.
Con los nuevos planes de estudio (tanto el Plan de Estudios 2012 para las tres principales carreras de Facultad como los nuevos planes para la Licenciatura en Estadística y la Tecnicatura en Administración y la Tecnicatura en Administración y Contabilidad que se imparte en el interior del país) todos los cursos pasan a ser semestrales. Por lo cual entendemos necesario aprobar un nuevo calendario que se ajuste de mejor forma a la nueva realidad.
En este marco realizamos una propuesta de calendario que es simétrica entre ambos semestres, que está pensada como dos bloques idénticos, con la diferencia que el segundo está cortado por las vacaciones de verano. A continuación desarrollaremos algunas ideas de cuáles entendemos son las principales ventajas de la nueva propuesta.

1) Períodos de revisiones.
La actual situación diferencial entre la duración de mayo y setiembre con la de julio y diciembre se explica por dos motivos. En primer lugar, como ya mencionamos, por ser una estructura heredada de un plan que contenía un núcleo importante de materias anuales. En segundo lugar porque julio y diciembre son a su vez períodos de examen de todos los cursos y esto hace imposible organizar el período en menos semanas sin superponer pruebas.De hacerlo no sería razonable, si se busca fomentar el cursado ubicar la mayoría de los períodos de examen en períodos en los cuales se espera que los estudiantes estén rindiendo revisiones. Por esto entendemos que es necesario resolver dichos problemas para otorgarle mayor razonabilidad al calendario. Si buscamos institucionalmente promover el cursado, no hay razones para que el período de segundas revisiones sea más extenso que el de primeras revisiones, muchos menos para que sea el doble. En primer lugar porque ningún estudiante da más segundas revisiones que primeras revisiones, cosa que sí pasa en el sentido inverso. En segundo lugar porque si se promueve que los estudiantes estudien de forma continua y que concurran a clase, no se debería dar la señal de que el momento para estudiar es preponderantemente el receso.

2) Períodos de examen de invierno y verano
En Facultad existe la posibilidad de dar los exámenes sin nunca haber realizado el curso reglamentado para casi todos los cursos de la mayoría de las carreras de la Facultad. Ahora, eso no implica que no pensemos los períodos de examen de forma conveniente para que sea una instancia aprovechada principalmente por aquellos estudiantes que hicieron el curso y no pudieron aprobarlo. En este sentido entendemos que la actual organización de los períodos de examen no es adecuada a la estructura de cursos semestrales y régimen de previaturas de Facultad.
Este problema se refleja principalmente en los cursos de los semestres impares. Por ejemplo, aquellos estudiantes que no obtienen la promoción (exoneración total del examen), pero, sí demuestran en el curso un grado de suficiencia (obtienen los mínimos exigidos, pero, no el 50 % del total de los puntos obtenibles en el conjunto de las evaluaciones previstas) tienen que esperar 16 semanas para rendir la prueba de examen lo que implica un comienzo casi desde cero en la adquisición de los conocimientos o competencias que le permitan demostrar un aprovechamiento suficiente en la temática en cuestión. A su vez estos estudiantes podrían quedar inhabilitados de cursar alguna materia de semestre par que tenga como previa el curso en cuestión. Otro problema que vemos en los cursos de semestre impar es que la actual organización altera demasiado la decisión que debe tomar el estudiante luego de conocido el resultado de la primera revisión en caso de ser apenas superior al mínimo, donde la elección entre dar la segunda revisión o el examen se ve fuertemente condicionada por el hecho de no alcanzar los puntos necesarios para la promoción (exoneración total del examen). Recién podrán dar el examen en diciembre (junto a las revisiones del semestre par) o en su defecto en el verano. Esto conlleva que un mayor número de estudiantes opte por dar el examen en lugar de dar la segunda revisión en los cursos de los semestres impares.
La nueva propuesta implica que cada Unidad Curricular tenga tres fechas de examen por año lectivo distribuidas en cuatro períodos de examen, por un lado junto a las segundas revisiones de cada curso y por otro en los períodos de invierno y verano. Las principales ventajas de este nuevo sistema son: a) que ambos períodos son al finalizar los cursos de los respectivos semestres, articulando mejor el examen con el curso para una continuidad en los estudios. b) que dos de las tres fechas son en períodos en los que no hay revisiones, lo cual permite una mejor distribución del tiempo entre revisiones y exámenes.

3) Períodos de inscripción a cursos.
Con la nueva propuesta el período de inscripciones a los cursos de los semestres pares se puede realizar luego de que los estudiantes ya conozcan los resultados de todas las revisiones. Esto atenúa los problemas de incertidumbre que actualmente existen al momento de la inscripción generando que los estudiantes se anoten a más cursos “por las dudas”. Con la actual propuesta seguirá existiendo este problema, ya que habrá estudiantes que no conozcan el resultado de sus exámenes (problema que también existe para las inscripciones de los semestres impares) pero se reduce la incertidumbre considerablemente.

4) Cursos de invierno y verano.
El nuevo calendario permite agregar dos nuevos períodos de cursos cortos. La idea es definir dos períodos cortos para cursos intensivos de 5 créditos sin opción a examen. Ambos períodos coincidirían con los períodos “puros” de examen, que es cuando no se ocupan a pleno las instalaciones de Facultad. Se trataría de períodos de cuatro semanas, con clases presenciales 4 o 5 veces por semana o una carga similar en formato semi-presencial o a distancia.
Esta propuesta permitiría contar con una nueva forma de cursado que diversifique las ya existentes. Esta modalidad se puede ajustar mejor a algunos cursos que actualmente existen, pero, no resultan muy atractivos para los estudiantes y esto ha llevado a que algunas propuestas que parecían muy interesantes no se realicen por falta de estudiantes.
Creemos que una forma de cursado más intensiva puede dar oportunidad a experiencias que enriquezcan los aprendizajes con abordajes diferentes, mayor cercanía con los docentes, mayor participación de los estudiantes y evaluación más continúa.
Las fechas planteadas coinciden con los períodos de vacaciones en las universidades de ambos hemisferios, permitiendo pensar en traer docentes del exterior para que impartan algunos cursos cortos.
A su vez podría ser una buena oportunidad para pensar en movilidad de estudiantes entre sedes de la Universidad en las que hay ofertas de Facultad, pensando en la posibilidad de reservar cupos en estos cursos para estudiantes de otras sedes.
Claro está que lograr una oferta densa de este tipo de cursos que logre atender a toda la población de la Facultad es un objetivo que puede llevar varios años. Pero a mediano plazo puede ser que, dado que el actual plan está pensado para que un estudiante full time obtenga 90 créditos por año, en el futuro los estudiantes puedan tomar estrategias de obtener 80 créditos en los períodos de cursos largos y 10 en los períodos cortos, evitando tener que hacer 50 créditos en un semestre.
Por último puede ser una opción válida que los estudiantes opten por vacaciones de invierno aunque sea un año en su carrera.

 

 

 

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