El jueves 15 de marzo el decano Rodrigo Arim, acompañado de 3 docentes, una funcionaria y el director de la sede Gonzalo Blanco, acudió al Centro Universitario Regional del Este (CURE) Treinta y Tres a dar la bienvenida a estudiantes del título de Tecnólogo en Administración y Contabilidad (TAC), en particular a la generación de ingreso. En 2018 sólo en Treinta y Tres ingresaron más de 60 estudiantes; en Rocha en torno a los 50; y en Maldonado 180 aproximadamente.
El TAC se inició en 2012 y en 2014 se inició la experiencia en Treinta y Tres a través de cursos semipresenciales. Los resultados han sido buenos y han ido avanzando.
Este evento se enmarca en una de las cuestiones más fundamentales que, tanto desde la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración como desde la Universidad de la República, se está llevando a cabo: la descentralización. Arim afirmó: “es un debe que teníamos como país, y hoy la descentralización es una realidad totalmente tangible. Nos interesa seguir ampliando nuestra oferta y seguir generando conocimiento y capacidades para la investigación”.
La descentralización ha dado sus primeros pasos, y ejemplo de ello es la oferta académica que hay en departamentos como Maldonado, Rocha, Treinta y Tres o Lavalleja. El decano aseguró: “estamos tomando las mismas pruebas y eso les asegura para estos primeros años que el conocimiento y el nivel será el mismo en todo el país. Eso no va a ser siempre así, pues se pretende que, a medida que avance la descentralización, haya equipos docentes más autónomos”.
En tanto que los estudiantes son parte del cogobierno, el decano transmitió la necesidad de su presencia y colaboración para poder llevar a cabo este proyecto, que hará la vida de muchos estudiantes más fácil. “Debemos trabajar juntos en elaborar una estrategia que los contemple en su formación, y generar nuevas estrategias de enseñanza”. La principal preocupación de la Facultad en términos de descentralización es garantizar a todas aquellas personas que quieran estudiar que puedan hacerlo sin necesidad de desplazarse.
María Eugenia, estudiante de CURE Treinta y Tres, ingresó en el año 2014 para estudiar el TAC. “Soy prodescentralización. Creo que la universidad tiene que llegar a todos lados y a la gente, pero la gente tiene que enterarse de lo que hay, y saber, y apasionarse por la propuesta universitaria y defenderla”, aseguró. Con respecto a las mejoras que se pueden realizar, aclaró que hay muchas cosas por hacer pero que, sin embargo, “el progreso es siempre continuo”. Victoria, otra estudiante del TAC, optó por esta opción por la accesibilidad y por la relación que estos estudios mantienen con su actual trabajo. Gonzalo, por su parte, empezó a estudiar el TAC en 2014, al igual que María Eugenia. Ante la imposibilidad de desplazarse para estudiar Contador, cuando surgió esta posibilidad, dijo, “no lo dudé”. A nivel personal espera estar a la altura de la formación académica, y a nivel institucional apuesta por la descentralización: “somos hijos de la descentralización”. Aunque continuamente hay mejoras, asegura que podrían mejorarse aspectos de la capacitación de las nuevas generaciones y conocer los problemas particulares de la misma. “Quería reconocer el trabajo de todos los que son parte de la institución, tanto de la Universidad de la República como del CURE, porque si no fuera por la locura de unos pocos de venir acá y hacer el trabajo de hormiga que se hizo nosotros no tendríamos la posibilidad de formarnos”.