El martes 15 de mayo la Universidad de la República (Udelar) y el Fondo de Solidaridad presentaron un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA) sobre los efectos de las becas del Fondo en las trayectorias de los y las estudiantes de la facultad.
La presentación se realizó en la Sala Maggiolo de la Udelar e hicieron uso de la palabra el decano de FCEA, Rodrigo Arim; el rector de la Universidad, Roberto Markarian; la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz y el presidente de la Comisión Honoraria Administradora del Fondo de Solidaridad, José Luis Genta.
El estudio fue desarrollado por los investigadores de FCEA el decano Rodrigo Arim y Santiago Burone con el objetivo de evaluar los efectos de las becas sobre las trayectorias estudiantiles como herramienta de apoyo en los estudios terciarios.
El decano Arim explicó la motivación de la facultad para realizar este estudio a partir de los cambios que vivió la institución con el plan de estudios en el año 2012 que “exige una orientación académica muy fuerte, porque se le da libertad al estudiante pero presupone la construcción de trayectorias orientadas desde el servicio y que por tanto, ubica mucha responsabilidad en la institución a la hora de tomar decisiones educativas y de evaluar las distintas políticas que desarrollamos”. Indicó que FCEA recibe alrededor de 4000 estudiantes al año teniendo en cuenta Montevideo y las sedes de la Udelar en el interior del país y, por tanto, “esto implica que nos pensemos y repensemos a través de vivencias sistemáticas para abordar el problema que tiene la Universidad que es la desvinculación estudiantil”.
El estudio desarrollado por FCEA evaluó el efecto de las becas en dos dimensiones: avance y continuidad tomando 8419 registros de estudiantes que ingresaron a la facultad entre los años 2012 y 2016.
Con respecto al avance en la carrera se comparó a estudiantes que reciben la beca y a estudiantes comparables que no recibieron, pues se incluyó tanto a quienes la solicitaron y les fue rechazada como a quienes no la solicitaron.
Arim dijo que “los estudiantes que reciben la beca avanzan un 25,81% más al cabo de un año en relación al promedio de avance del total de estudiantes”.
El estudio indica que el avance es significativo tanto si se atiende el avance al cabo de un año como de dos años. Al cabo de un año las y los estudiantes que obtuvieron beca avanzan un 16,80% más que el promedio de quienes solicitaron beca y no la obtuvieron y al cabo de cuatro años presentan un avance del 47,08% mayor en relación con la media de este grupo.
La investigación consideró también la población que declara trabajar al momento de completar el formulario, y los efectos son aún mayores porque al cabo de un año los estudiantes que reciben beca tienen un avance en la carrera que duplica el avance del total de estudiantes que declaran trabajar, mientras que, al cabo de cuatro años, este efecto se mantiene, siendo la diferencia de 47,08% a favor de estudiantes que reciben beca: “las becas muestran un efecto mucho más fuerte en estudiantes que trabajan porque les permite reducir las horas dedicadas a tareas remuneradas”.
Al analizar la probabilidad de pasar el primer año de facultad los resultados indican que quienes obtienen beca presentan una probabilidad 9,4% mayor de continuar estudiando en relación al total de estudiantes. Si se consideran únicamente estudiantes que declaran trabajar, el efecto de las becas en la probabilidad de continuar es aún mayor con un resultado del 24,4%.
Acerca del efecto positivo que tienen las becas en la probabilidad de pasar o continuar estudiando durante el primer año de facultad, explicó que “esto muestra con claridad que los sistemas de becas son mecanismos efectivos para atender uno de los problemas más importantes que tiene la Universidad que es la desvinculación estudiantil”.
Arim concluyó: “con este estudio buscamos medir el impacto de las becas que provee el Fondo en la disciplina estudiantil y el efecto es positivo y significativo en todos los casos”.
Mientras, el rector de la Udelar Roberto Markarian, señaló que “la Universidad ha generado políticas específicas para colaborar a que sus estudiantes continúen con sus estudios, apoyarlos económicamente por un lado y en los sistemas de estudios por otro, con la finalidad principal de que avancen en su formación de calidad”.
Mencionó que las políticas de becas se realizan para que el sistema terciario se democratice lo más posible y posibilite “que sectores de bajos recursos se incorporen en el sistema educativo y avancen en sus estudios con cierto ritmo”. En este sentido, dijo que “las políticas de becas se hacen para mostrar este tipo de resultados positivos” y añadió que “el país necesita tener un vigoroso sistema de becas para promover la educación terciaria”.
En tanto, la ministra de Educación y Cultura María Julia Muñoz, dijo: “este tema nos debe preocupar y ocupar” al tiempo que felicitó la investigación de FCEA que demuestra “el impulso que le da el sistema de becas para fomentar la educación de calidad, continua y accesible”.
Por su parte, el presidente de la Comisión Honoraria Administradora del Fondo de Solidaridad, José Luis Genta, señaló que el Fondo de Solidaridad es “una herramienta de inclusión y equidad en la educación de calidad que promueve la realización y continuidad de los estudios terciarios para jóvenes” y destacó la importancia de los resultados del estudio de FCEA porque “le demuestra a la sociedad los resultados que obtienen los beneficiarios de estas becas” haciendo referencia a “la solidaridad intergeneracional que los egresados le devolvemos a la Universidad”.
El rector Markarian anunció que se va a firmar un convenio ampliatorio entre la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración y el Fondo de Solidaridad para “complementar el estudio de FCEA con estudios en otros servicios universitarios y comprobar que esto no es un fenómeno particular de esta facultad sino que es un fenómeno general que se da también en otros servicios”.
Fotos: Unidad de Comunicación de la Universidad de la República