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La extensión y su incidencia en la descentralización de la Udelar en el interior

Se entiende a la función de Extensión universitaria como el conjunto de actividades de colaboración, cooperación, intercambio de conocimiento y crecimiento mutuo entre universitarios y no universitarios. Es un proceso donde quienes se involucran ponen en juego sus respectivos conocimientos y saberes y aprenden en un proceso interactivo orientado a la expansión de la cultura y a la utilización socialmente valiosa del conocimiento, con prioridad a los sectores más postergados.

El rol de la extensión ha sido muy importante para el proceso de descentralización y desarrollo de la Udelar en el interior del país, operando en el territorio de influencia de las sedes (Centros y Casas Universitarias) y diseñando líneas estratégicas de acción que permitieron generar vínculos con organizaciones sociales y comunidades con distintas características.

El 25 de mayo, en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, se realizó la reunión de la Red de Extensión de la Udelar que reúne a las Unidades de Extensión de los diferentes servicios universitarios con el fin de poner en común sus experiencias y planificar el trabajo de manera coordinada.

De esta jornada participaron representantes de Unidades de Extensión de la Udelar en el interior del país y explicaron que las experiencias de extensión en las tres regiones de la Universidad de la República en el interior (Este, Noreste y Litoral Norte) son bien distintas y se debe a la antigüedad de la presencia de la universidad en la región. Sin embargo, la principal dificultad es la carencia de recursos suficientes para afrontar trabajo en el territorio y la centralización de algunas decisiones.

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En el caso del Centro Universitario Regional Litoral Norte, la extensión fue uno de los principales pilares para el desarrollo de la descentralización universitaria en la región. En sus orígenes la extensión rural tiene sus raíces en importantes experiencias desarrolladas desde la Estación Experimental Mario A. Cassinoni (EEMAC) antes de la última dictadura cívico-militar.

En 1999 en la ex Regional Norte (actual Litoral Norte), que comprendía las sedes de Salto y Paysandú en ese momento, se crea un cargo extensionista para la Casa Universitaria de Paysandú (que pasa a ser Centro en el año 2002) y da origen a la actual Unidad de Extensión, y que en aquel entonces comienza a formar parte del Programa Integral de Extensión creado en el año 1998 por Facultades de Agronomía y Veterinaria.

Selene Morales, responsable de la Unidad de Extensión de la sede de Paysandú de Litoral Norte explicó que la unidad cuenta con tres docentes y tanto en su departamento como en Salto “están en otra etapa” y esto “tiene que ver con la trayectoria de la Udelar en estos departamentos”. Evalúa que la ventaja del trabajo en la Unidad de Extensión es la interdisciplina porque está integrada por un representante de cada área del conocimiento -Ciencias Sociales y Artística, Tecnologías y Ciencias de la Naturaleza y el Hábitat y Ciencias de la Salud- mientras que la principal desventaja, según señaló Morales, se debe a la “centralización de las definiciones de propuestas de proyectos y formación de posgrados” desde la Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio (CSEAM).

Desde la Unidad se ha priorizado la realización de cursos y seminarios, al igual que la curricularización de la extensión. “Son muchos los servicios que están involucrados en la sede, tenemos cerca de 2500 estudiantes de las tres macro áreas del conocimiento de la Udelar. La unidad es horizontal a todos los servicios y eso es un desafío” indicó Morales.

La extensionista de Paysandú también explicó que la Unidad se encuentra en “una etapa de reestructuración para consolidar las líneas de trabajo” y además se está trabajando para “formar la comisión cogobernada de extensión regional”.

Extensión Paysandú

Foto de la Unidad de Extensión de Paysandú

Sin embargo, en la región Noreste la realidad es diferente desde el funcionamiento hasta los recursos humanos. Lucio González es el docente responsable de la Unidad de Extensión y actualmente único integrante, explicó que “la experiencia del Noreste surge como experiencia dependiente de la CSEAM y en el proceso de descentralización tuvo un papel importante el docente referente de extensión”.

En el año 2002 se genera un cargo de extensionista en la sede de Rivera. González indicó que “en aquel momento los proyectos de extensión venían de la capital a los servicios del interior, y en el Centro Universitario de Rivera, que en ese momento era Casa, se empiezan a generar proyectos propios, generalmente presentados por estudiantes”.

En el 2011 ingresa Lucio González con un cargo docente grado 2, 20 horas y radicación en Rivera. Para González la principal ventaja es que las actividades de extensión se articulan entre todas las sedes de la Udelar de la región Noreste: Cerro Largo, Tacuarembó y Rivera. “cada sede tiene sus propuestas de extensión y coordinamos”. La principal dificultad es la carencia de recursos humanos y la poca carga horaria que tienen sus cargos. “En Rivera soy sólo yo el extensionista con 20 horas y en Tacuarembó hay un docente con extensión horaria”. Otra de las dificultades para realizar extensión en la región Noreste es que “aún se están radicando docentes en los departamentos y eso impide formar grupos interdisciplinarios y generar más masa crítica y propuestas integrales de extensión” señaló.

Actualmente, Rivera está trabajando en cuatro proyectos de extensión: tres de ellos son iniciativa de estudiantes del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) y están vinculados con “población vulnerable de algunos barrios periféricos de Rivera básicamente con niños y sus familias y también con adultos mayores y su vínculo con las prácticas corporales”.

Otro de los proyectos refiere al trabajo de estudiantes de enfermería con adultos y su dependencia a las drogas y el alcohol que asisten al Comedor Municipal.

La realidad de la Unidad de Extensión del Centro Universitario Regional del Este (CURE) es similar a la de la región Noreste pues la principal dificultad que señalan es la falta de recursos humanos y la baja carga horaria de sus cargos. A esta dificultad se le suman los traslados porque la Unidad de Extensión del CURE es una unidad regional ya que incluye a las cuatro sedes del CENUR: Maldonado, Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja. “Ser una unidad regional tiene muchas ventajas, así funcionan todas las unidades del CURE como la de comunicación, apoyo a la enseñanza, entre otras, pero es difícil el traslado por los horarios de los ómnibus, las distancias y la poca carga horaria de nuestros cargos”, explicó Ricardo Rodriguez, docente grado 2 con 20 horas, radicado en Maldonado, quien trabaja junto a otra docente grado 1 con 10 horas.

“En el año 2013 se hizo el primer Encuentro de Extensión en el CURE donde participaron Rodrigo Arocena, anterior rector de la Udelar y Humberto Tommasino, pro rector de Extensión en aquel momento, estudiantes, egresados, docentes del CURE y se trabajó sobre qué es la extensión y se definieron algunas líneas de trabajo para el CENUR”, explicó Rodríguez.

Según el responsable de extensión del CURE “muchos docentes, estudiantes y egresados no sabían lo que era esa función de la universidad y por eso se desarrolló el curso de extensión universitaria que se creditizó para todas las carreras del CURE. Otorga 10 créditos y es semestral. A partir de esa línea de formación, nos posibilitó en 2017 crear cursos de posgrado y hacer un acuerdo con la Maestría de Extensión y Educación Rural de la Facultad de Veterinaria para que algunos cursos se desarrollen en el CURE y otros en Montevideo y abrir la oferta de enseñanza a otras sedes a través de la videoconferencia”.

En el CURE los proyectos surgen por “iniciativas de estudiantes, de egresados y de docentes porque se abren convocatorias y la curricularización de la extensión permitió fomentar mayor iniciativa”, explicó Rodriguez, también hay proyectos que “surgen de la comunidad o en articulación de la Unidad de Extensión con la Unidad de Educación Permanente”.

En el 2016 se realizó un encuentro abierto para construir un Espacio de Formación Integral (EFI) con los actores de la sociedad y la universidad, partiendo de grandes ejes orientadores: naturaleza, saberes y comunidad. En el marco de ese proyecto “surgió hacer una experiencia de bioconstrucción en Rocha pensando en cómo es la construcción de los espacios en los centros educativos actuales y los cuestionamientos en cuanto a la iluminación y la estructura, y así repensar otro tipo de espacios educativos, un aula experimental, donde hay otra circulación de la comunicación con aislación térmica y acústica y buena ventilación”. También a partir de este EFI se pretende este año “recuperar un vivero municipal que quedó abandonado y generar un invernáculo”.

Rodríguez explicó que “hay mucha receptividad en estudiantes acerca de la integralidad de las funciones, son los estudiantes quienes generan ideas y se suman a proyectos muy rápidamente, hay motivación y eso se nota en los cursos”. Un ejemplo de esto fue el curso del Ciclo Inicial Optativo (CIO) de Epistemología “se había logrado una sinergia muy interesante entre el curso de epistemología y de extensión y los estudiantes estaban motivados porque veían el relacionamiento desde otra perspectiva entre la ciencia y la sociedad, desde Epistemología se les motivaba para cursar Extensión y viceversa” señaló el extensionista del CURE.

Es importante continuar profundizando el trabajo en extensión en el interior del país y asignar mayores recursos humanos que lo consoliden pues las acciones que se realizan en esta función son fundamentales para el proceso de descentralización de la Universidad de la República en el interior del país.

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