• Institucional
  • Novedades
  • [Entrevistas] Udelar en el interior: estrategias y desafíos ante el COVID-19

[Entrevistas] Udelar en el interior: estrategias y desafíos ante el COVID-19

Ante la situación de emergencia sanitaria, toda la actividad académica de la Universidad de la República (Udelar) se vio afectada. A partir de esta coyuntura, dialogamos con Victoria Mogni, coordinadora general de la carrera de Tecnólogo en Administración y Contabilidad (TAC) en el Centro Universitario de la Región Este (CURE), y con Luciana Aguiar, representante del Centro de Estudiantes de la carrera de Tecnólogo en Administración y Contabilidad (CETAC). Nuestro interés estaba en conocer más sobre las impresiones sobre la situación actual que tiene la comunidad académica del interior, y en particular en contextos donde el trabajo virtual y a distancia ya estaba instalado.

Los desafíos del trabajo a distancia

Como toda la universidad, el CURE también recibió el impacto por la situación del COVID-19. Mogni, sin embargo, destaca que la modalidad de trabajo habitual de las y los docentes implicó una gran ventaja: “Nosotros, como carrera del TAC, que tenemos la totalidad de nuestras materias presenciales y a distancia (porque la mayoría de los y las estudiantes asisten presencialmente en Maldonado), pero después dictamos toda la carrera a distancia en Treinta y Tres y Minas. En Rocha, de los 3 años y medio, 2 y medio los damos a distancia”.

Continúa explicando que las y los docentes ya tenían el conocimiento y la costumbre de trabajar con plataformas de trabajo digital, y estableciendo un contacto personalizado por medios de comunicación digital: “Entonces, la crisis sanitaria no nos agarró tan mal parados como de repente a otros docentes que se comunicaban solo presencialmente, o algunos no se comunicaban: iban, daban la clase y se iban para su casa, algo que pasa muchísimo. Nosotros no, ya estaba el hábito de contactar con nuestros estudiantes virtualmente, porque la distancia acá nos obligaba a eso. Entonces, eso fue lo que permitió que los docentes y los estudiantes también resolvieran muy rápido. En el CURE se perdió prácticamente una sola semana de clase, lo cual se recuperó muy rápidamente”.

En contraparte, distingue que esta situación comprende también algunas desventajas en referencia a la accesibilidad: “Hicimos un relevamiento y encontramos que por lo menos dieciseis estudiantes del TAC tienen dificultades porque no tienen computadora o no tienen internet en su casa. Esos estudiantes no tienen facilidad para seguir los cursos, ni tampoco para dar las pruebas. Algunos de ellos están en condiciones de recibir la beca laptop, pero no sé si va a alcanzar para todos, y algunos de ellos no son estudiantes con perfil de bienestar universitario. A esos casos todavía no tenemos respuesta para darles, y son casos que tenemos que ver qué va a pasar con ellos. De todas maneras, de todos los estudiantes que hay inscriptos en este momento, que sólamente haya veinte con esta dificultad, no es tan difícil de atender. Me parece que es accesible para ser comprendidos en un plan de ayuda”.

El desempeño de las clases en las nuevas plataformas
Luciana Aguiar es estudiante de TAC en Maldonado y de la Licenciatura en Administración a distancia en Montevideo. Con respecto al uso de Zoom, nos explicó su perspectiva y la de sus compañeros, desde el Centro de Estudiantes del TAC (CETAC): “Desde Maldonado y desde mis compañeros, en el grupo del centro de estudiantes, estamos muy contentos con la implementación de la plataforma Zoom. Esto nos ha permitido estar en igualdad de circunstancias entre los estudiantes de la regional, ya que algunos cursan a distancia y otros de forma presencial. En esta modalidad, el docente no tiene que estar pensando en la clase presencial de Maldonado y a la vez estar pendiente de si quienes están conectados por videoconferencia escuchan bien o si necesitan algo. Los vemos más cercanos, e incluso podemos participar todos activamente. Les dimos más oportunidades de participar a los estudiantes de Minas, Rocha y Treinta y Tres, y eso se ha notado. Además, ellos lo recalcan”.

Mogni, por su parte, también destaca que la población estudiantil en general valora la democratización de las clases: “Los estudiantes y los docentes estamos fascinados con la herramienta del Zoom, que nos ha permitido mejorar las condiciones de las clases a distancia, mucho mejor que la videoconferencia. Incluso me han dicho estudiantes de Treinta y Tres y de Rocha que se sienten mucho mejor y mucho más partícipes de la clase, ya que con la videoconferencia, que el docente está muy lejos, que a veces no escucha, porque el docente está dando presencial y nosotros miramos por conferencia”.

Además, Aguiar destaca que la gran diferencia entre la videoconferencia y Zoom es que se escucha mejor y se ve, porque los docentes ponen un pizarrón atrás y se ve mucho mejor en esta nueva modalidad.

Con respecto a la conectividad, Aguiar entiende que prácticamente no se ve afectada: “Muchos de los estudiantes con los que he tratado, no están teniendo problemas. Nos podemos conectar desde un celular, una tablet, una computadora o una notebook, y esto permite que participemos en diferentes lugares. Muchos compañeros quizás, a la hora que están llevándose a cabo las clases, por algún motivo u otro, está trabajando o en cualquier lugar. De esta forma se conectan muy fácilmente, con los auriculares escuchan la clase sin problemas. Eso nos ha permitido también poder llegar a todos”. Con respecto a los estudiantes con problemas de conectividad, Aguiar nos contó que ya algunos de ellos recibieron el equipamiento necesario en las últimas horas, y que desde CETAC se contactarán de manera personalizada con los restantes para poder prestar ayuda.

Sin dudas que ambas entienden que las actuales modalidades de trabajo atravesarán la forma de trabajo a futuro, y que será necesario volver a pensar cómo dictar las clases a distancia. En este sentido, Mogni entiende que no es viable reemplazar totalmente la modalidad de trabajo: “Sustituir la videoconferencia por el Zoom totalmente a mí me preocupa, porque el Zoom lo que hace es que los estudiantes se conecten en sus propias casas, salvo aquellos que tengan dificultades y tengan que ir al CURE a conectarse, pero es un sistema que te va aislando, te mantiene aislado. Yo creo que a nivel de grado y pregrado, es fundamental el contacto humano y que tengan la experiencia de vivir en un ámbito universitario, de ir a la facultad, de reunirse con sus compañeros, de armar grupos de estudio, de conocer estudiantes de otras carreras -porque en el CURE hay intercambios con otras carreras-, entonces el peligro de sustituir todo por Zoom, a futuro, sería la pérdida de estas cosas. Tenemos que fomentar la actividad presencial en las sedes para que los estudiantes hagan intercambios, trabajos en equipo, y tengan una vida más normal de estudiantes universitarios”.

La voluntad y la contención de los docentes

Aguiar explicó que los docentes brindaron una gran contención a la generación de ingreso: “Se han esmerado por mandarnos material, han contenido a los chiquilines, más a esta generación 2020 que al principio estaban un poco perdidos. Ellos mismos resaltan la labor de los docentes, que siempre están a disposición. Parte de que la deserción sea menor es por esto, por los esfuerzos del cuerpo docente, que siempre están. Es muy agradable, más allá de la situación en que estamos viviendo. Ellos también han sido unos “papás rezongones”, si se puede decir, porque siempre están. A veces nos reímos por Whatsapp, porque constantemente nos alientan a que estudiemos y avancemos”

En este sentido, Mogni agregó que recibió una grata sorpresa: “los docentes propusieron dar clases en turismo, y trabajaron casi todas las materias por videoconferencia y por Zoom. Los estudiantes participaron muy activamente. Algunos profesores me llamaron para decirme que tenían los grupos completos, conectados. A veces, con mayor participación que en las propias clases presenciales. Así que quiero destacar eso: las ganas que tienen los estudiantes de recibir las clases y de aprender. Más allá de que hay algunos que están con algunas dificultades, la gran mayoría está pudiendo aprovechar esta oportunidad”.

Algunas cuestiones para pensar a futuro

Un aspecto que ambas entrevistadas destacaron tiene que ver con la democratización del conocimiento.
Aguiar nos contó que, al estar cursando materias de Montevideo a distancia, notó que con la modalidad de Zoom hubo un cambio respecto a la cercanía: “Puedo decir que hay una diferencia sutil, pero la hay, con los docentes que tenemos nosotros y con los de Montevideo. Aquí, más allá de que somos bastantes, el docente tiene la oportunidad de llegar y comunicarse personalmente con los alumnos, saber sus nombres. Esto también se está dando en las clases pore Zoom, y la verdad es que es una cercanía impresionante. Eso, destaco que, también está pasando hoy por hoy en Montevideo: el docente se está integrando al grupo, y no es sólo por la persona que está adelante sino que es uno más. Eso me pasa cuando hago las clases de allá”.

Por otro lado, Mogni indicó que van a caer barreras y mitos contra la educación a distancia. Nosotros los docentes del interior estamos solicitando que se nos habiliten cursos de Posgrado y Maestría a distancia. Queremos seguir formándonos y la Udelar tiene estos cursos que se están dando casi exclusivamente en  Montevideo, es muy difícil acceder para los docentes del interior. Algunos cursos lo que facilitan es concentrar el cursado viernes y sábado, por ejemplo, pero ahora con esta experiencia se demuestra que la distancia no es una barrera para estudiar, y las condiciones van cambiando y se puede empezar a atender a los docentes que estamos radicados en el interior, la descentralización tiene que atender estos casos; existen las herramientas, queremos fortalecer la universidad en el interior, y para eso tenemos que fomentar los posgrados hacia el interior. Una forma es acceder a los cursos online, aunque las evaluaciones y algunas instancias sean presenciales en Montevideo, pero que no signifique discriminar la participación entre la capital y el interior, y esto, hoy, queda perfectamente demostrado que se puede hacer.

Finalmente, Aguiar replicó un mensaje de los estudiantes del interior para toda la comunidad académica:

“El mensaje que queremos dejarle a los compañeros de Montevideo es que no es más difícil, al contrario, estamos más cercanos. Todos estamos participando, y lo bueno de esto es que se pueden hacer grupos de trabajo con gente de todas partes y de otros puntos del país. Esto me parece una unión. Hay compañeros que no sabíamos cómo eran, cómo eran sus voces, y hoy estamos conociéndolos, e incluso armando grupos para trabajar, para hacer proyectos y otras cosas. Esta es una modalidad para conocernos entre pares. Desde mi parte y también desde el CETAC les mandamos un abrazo a todos los estudiantes de todas las sedes, incluyendo CUT y Montevideo, y nos parece que esta es una buena forma de aprender, de reinventarnos en circunstancias que nunca hubiéramos previsto, y sacar lo mejor que tenemos como estudiantes, que es la unión, y hoy por hoy es en lo que estamos trabajando”.

 

menu logo