La Presidencia del Servicio Central de Inclusión y Bienestar de la Universidad de la República (SCIBU) proyecta cambios sobre su nuevo sistema de gestión de becas, a partir de la edición 2024.
El programa de becas es considerado uno de los más importantes del Servicio, ya que brinda cifras cercanas a 6 mil becas a estudiantes de grado, que debido a vulnerabilidades socio económicas (entre otras), posiblemente no podrían continuar sus estudios terciarios sin ellas, constituyendo así una herramienta fundamental para garantizar la inclusión de los mismos a la Udelar.
Si bien se ha trabajado durante muchos años sobre un sistema que ha garantizado el acceso a las becas a los estudiantes más vulnerables, el sistema actual no permite realizar un otorgamiento masivo de becas a principio de año, sino que se otorgan becas a estudiantes de ingreso incluso pasado el primer semestre lectivo. Es por esto que se trabaja desde el año 2019 en la generación de un nuevo sistema que permita una intervención más oportuna, reduciendo los tiempos de análisis requeridos para el otorgamiento de las becas, así como incrementando el tiempo destinado al seguimiento de las trayectorias, con la finalidad de acompañar y apoyar a los estudiantes desde el inicio de las carreras.
En el marco de este trabajo, en pro de mejorar la gestión, el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, ha llevado adelante un proyecto que permitió el diseño de un nuevo ponderador, el cual permitirá, mediante los datos y la documentación brindados por los estudiantes, un ordenamiento en cuanto a la vulneración socio económica con mayor celeridad que el sistema actual, siendo posible que el otorgamiento de becas se resuelva en su totalidad en el mes abril permitiendo que todos puedan cobrar sus becas a partir de ese mes.
Con el uso de esta herramienta se prevé además la definición de cupos específicos para la atención de otras vulneraciones, debido a la identidad de género, la etnia y las situaciones de discapacidad, entre otras, a la vez de liberar tiempo que hoy se utiliza en entrevistas de control de documentación y abordaje primario, para entrevistas de seguimiento y apoyo continuo de parte de los profesionales de trabajo social.
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