DT 08/17 - Uruguay en democracia: treinta años de evolución económica (1985-2015)
- ISBN/ISSN: 1688-5090
- Nº de Páginas: 33
- Áreas: Grupo de Análisis Macroeconómico y Comercio
- Descargas: Descargar dt-08-17.pdf
Luego de más de una década de dictadura (junio-1973/febrero-1985), en marzo de 1985 el nuevo gobierno democrático retomó las riendas de la economía uruguaya, que venía de sufrir una profunda crisis que tocó fondo en 1982. A partir de allí se redefinió la política monetaria, fiscal, salarial, y se ingresó con gran esperanza en una nueva senda de crecimiento. Sin embargo, las condiciones internacionales y regionales limitaron enormemente el crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica, y se llegó a 1989 con estancamiento del PIB, elevada inflación y déficit fiscal. En esas condiciones, a partir de 1990 un nuevo gobierno de corte neoliberal estableció un plan de estabilización de los precios con ancla cambiaria, flexibilización del mercado laboral y medidas para lograr el equilibrio fiscal. La política de estabilización provocó una fuerte apreciación de la moneda, lo que sumado a la creación del Mercosur y la aplicación de las políticas de Convertibilidad en Argentina y Plan Real en Brasil generó una fuerte dependencia comercial con los países de la región. Luego de la devaluación de Brasil de enero de 1999, la economía uruguaya comenzó a contraerse, y se precipitó hacia otra profunda crisis luego que Argentina abandonara la Convertibilidad en diciembre de 2001. La crisis se agravó debido a la corrida bancaria que se generó y que duró hasta agosto de 2002, cuando un feriado bancario y un cambio en el equipo económico lograron frenarla, con duras medidas de cierre de bancos y congelamiento de depósitos. En consecuencia, las condiciones de vida de los uruguayos se deterioraron rápidamente, con elevado desempleo, fuerte aumento de la pobreza, que obligó a la emigración y a la búsqueda de estrategias de supervivencia. La economía comenzó a crecer en 2003, y en 2005 el nuevo gobierno de izquierda, por primera vez en el poder, realizó reformas estructurales (tributaria, de la seguridad social, de la salud, del mercado laboral, etc.) y con condiciones internacionales favorables retomó el crecimiento que se ha prolongado por más de una década, y propició mejoras en los indicadores sociales y del mercado laboral, aunque en los últimos años aparecieron algunos desequilibrios macroeconómicos, como la inflación por encima del rango-meta y elevado déficit fiscal. Así, en este artículo analizamos el impacto de las diferentes políticas aplicadas y los resultados obtenidos en Uruguay, en el contexto de la cambiante coyuntura internacional y regional.