El jueves 8 de noviembre a las 19 horas, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA), se realizó el acto de cierre de las VIII Jornadas Académicas que comenzaron el martes 6 en nuestra facultad donde se expusieron los avances y resultados de trabajos de investigación de docentes, egresados y estudiantes de grado y posgrado.
El acto de cierre estuvo a cargo del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García y contó con la participación del decano de FCEA, Jorge Xavier y del rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim.
Jorge Xavier expresó que “llegar a las VIII Jornadas Académicas, que comprende a los diferentes departamentos de la facultad, es una señal de madurez y corresponde señalar la importancia que esto tiene”.
Agregó que “venimos de tres días muy intensos que dan cuenta del rigor académico que significa un impulso para el desarrollo de la investigación en nuestra facultad. Conté 103 trabajos que se presentaron en sus diferentes modalidades y la mayoría de los trabajos se realizaron de forma grupal”. El decano señaló que “esto significa un paso más en la generación de conocimiento que tiene un impacto sobre lo que hacemos en enseñanza y extensión”. También destacó la amplitud de los temas que se trataron y mencionó algunos títulos de mesas como Economía para populistas, Género y economía, Rumores en redes sociales virtuales, Desafíos de la inserción de estudiantes privados de libertad, Transferencias de ingresos y solidaridad social, entre otros.
El rector de la Udelar, Rodrigo Arim agradeció la invitación al cierre de las Jornadas y destacó que hoy participa desde otro rol. Recordó que las primeras Jornadas Académicas que se realizaron en el 2010 se planificaron en el último año de decanato de Walter Rossi. Por tanto, destacó que esta actividad trasciende los decanatos y eso es “un reflejo de cómo la facultad avanza en estos planos”.
También hizo referencia a que las jornadas señalan lo que debería “ser un camino normal de integralidad de las tres funciones universitarias y que pueda ser adoptado como patrón en todos los servicios universitarios”. Explicó que en estas jornadas “hubo reflexiones sobre enseñanza y el nuevo plan de estudio, sobre la extensión y los desafíos para incorporarla a la currícula, también sobre la enseñanza en contextos de encierro”. Sobre este tema hizo referencia a que “educar y hacer accesible la educación terciaria y superior en privación de libertad no es una actividad de extensión sino una actividad de enseñanza, enseñanza en contextos distintos y por eso este es un ejemplo para tomar conciencia de que como Universidad de la República debemos entender que enseñar presupone asumir contextos diferenciados para lograr una educación de calidad para todas las personas”.
La conferencia central de cierre estuvo a cargo del director de la OPP, Alvaro García y se tituló Agenda Uruguay: el futuro en desarrollo.
García, durante su exposición, se refirió a los avances que ha tenido el trabajo de la Dirección de Planificación en la OPP, que desde el 2015 está trabajando para “dar forma al Uruguay del futuro y proyectar al país en un camino al desarrollo sostenible de largo plazo”.
Puso énfasis en que “el desarrollo es con todos y todas y con todo lo bueno y lo malo o no vale”, por ello es que desde la OPP se está avanzando en políticas de Estado con una “con una mirada propositiva y de proyecto nacional, dejando de lado lo partidario”, según explicó.
En este sentido, el director de la OPP explicó que se está en proceso de elaborar una Estrategia Nacional de Desarrollo Uruguay 2050 que pretende establecer las bases para que Uruguay se encamine hacia un desarrollo sostenible y se enmarca en los compromisos que nuestro país asumió en base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es por eso que “un proceso de desarrollo sostenible, que combine crecimiento económico sustentable con justicia social, requiere adoptar una visión integrada del desarrollo, que articule lo económico, social, cultural, ambiental e institucional”, según señaló García.
Explicó que el trabajo se ha estructurado en cinco áreas: dos centrales y tres transversales. Las dos áreas centrales son el cambio demográfico y sus consecuencias económicas y sociales y la transformación de la matriz productiva, mientras que las tres áreas transversales son la mirada de género, la mirada desde el territorio y el aspecto cultural. El empleo y la protección social son factores nexo entre estos ejes centrales para la elaboración de esta estrategia.
García destacó algunos descubrimientos en cuanto a los cambios demográficos y sostuvo que “no vamos a ser seis millones de habitantes en el año 2050. La esperanza de vida va a continuar creciendo en el Uruguay y la tasa de natalidad es muy difícil que se mueva más de lo que está hoy. Según lo que indican las proyecciones, vamos a estar en un rango de entre tres millones doscientos mil y los cuatro millones de habitantes. También es claro que según las proyecciones, la población uruguaya va a estar mucho más envejecida de lo que está hoy por esa propia evolución del cambio demográfico”.
También señaló que “buena parte del crecimiento económico del Uruguay se debe a la participación de la mujer en el mercado de trabajo, se ha ido cerrando la brecha pero todavía queda mucho por cubrir. Por eso una de las metas en las políticas públicas es ir a la equidad en materia de género en el mercado laboral”.
Señaló que un tema clave en esta estratégia “es la necesidad de avanzar en mayores niveles de productividad en la economía uruguaya, y eso va a implicar desafíos económicos importantes del punto de vista fiscal y desde la seguridad social”. Sostuvo que “se ha empezado a poner en agenda la necesidad de una reforma de la previsión social, pero nosotros somos más cautos con respecto a este tema y hacemos prospectiva para abordar estos temas con tiempo”.
Asimismo, se refirió a las tendencias del cambio productivo y la sostenibilidad del crecimiento y en este sentido mencionó que “el crecimiento económico cada vez más se basa en la productividad y menos en el aumento de la población y en el futuro solo jugará el factor productividad ya que el demográfico no va a acompañar”.
Agregó que en el futuro las empresas que van a presentar mayor demanda de trabajo son las empresas orientadas por el sector público como la educación, la salud y la seguridad, así como las empresas transversales tecnológicas y organizacionales.
“Ante estas perspectivas es necesario atender las mejoras educativas, tanto desde la oferta como desde la demanda de trabajo, mantener la tendencia de incorporar mujeres al mercado de trabajo y la capacitación laboral permanente que acompañen la gestión del cambio”, señaló García.
“Esto implica desafíos en la adaptación a nuevos oficios”. “Hoy existen empleos que hace diez años no había y lo mismo puede pasar dentro de diez años más”, mencionó y “eso implica la necesidad de generar políticas públicas que acompañen en estos cambios y reforzar las ya existentes”.
Además, hizo referencia a los desafíos educativos, en este sentido, como la necesidad de una amplia alfabetización en tecnologías de la información y la comunicación, “esto va a ser esencial como saber leer y escribir”, graficó. También subrayó la necesidad de adquirir ciertas capacidades como el trabajo en equipo, de comunicación, de empatía, de liderazgo, de negociación y la capacitación laboral para la transición entre distintas actividades.
En el marco de lograr una transformación productiva en la Estrategia Nacional de Desarrollo, dijo que “estamos convencidos de que no hay procesos de desarrollo sustentable en el desorden macroeconómico, ni tampoco hay procesos de cambios sin algunas apuestas en determinados sectores productivos que se puedan visualizar a futuro” y mencionó el ejemplo cuando hace 50 años surgieron las carreras de Ingeniería de Sistemas e indicó que “hace muchos años que Uruguay tiene carreras en este sector con desempleo cero”.
En este sentido remarcó que este trabajo que se está realizando: “tienen como fin ver que tipo de ventajas competitivas tiene nuestro país y que nos permita proyectar a futuro”.
Destacó que el énfasis está en seis complejos productivos: tecnología, bioeconomía, maderera-forestal, energías renovables, turismo e industrias creativas.
“Cuando hablamos de bioeconomía es importante destacar el concepto de economía circular que refiere a la oportunidad para ampliar el desarrollo de los sectores basados en recursos naturales e incrementar el valor agregado local y la investigación, porque la naturaleza no tiene desperdicio, todo proceso que termina es insumo de un nuevo proceso, ya que los residuos se pueden transformar en lugar de desecharse”, señaló García. Como ejemplo, indicó que, en el mundo, avanza la sustitución de productos de base petroquímica.
Sobre el complejo productivo de madera forestal y celulosa, indicó que si bien baja el uso de papel para imprimir, crece el higiénico o la celulosa para pañales de adultos. “Hoy en día en el mercado del mundo el papel reciclado ya es un 30% del mercado mundial de la producción del papel” mencionó.
Sobre las energías renovables, dijo que “se van pautando varios objetivos con respecto a este tema. Uruguay ha hecho un avance muy grande en cuanto a las energías renovables y hoy la energía eléctrica del país es casi 100% renovable, entre hidráulica, eólica y solar”.
En materia de turismo, explicó que “es una de las actividades que ha crecido mucho en Uruguay y es una de las que más genera empleo y la puesta en valor de la identidad nacional”.
En referencia a las industrias creativas, enumeró que son audiovisual, editorial, publicidad y en especial hizo énfasis en incentivar al teatro, la música y el diseño.
Sobre la estrategia en alimentos dijo que tiene determinantes internacionales demográficos, medioambiente, tecnológicos y características de cadena global de valor.
“Estos seis complejos productivos tienen como foco trabajar en los tres ejes transversales que mencionados al inicio: la mirada de género en el desarrollo nacional, la mirada territorial y la mirada cultural teniendo en cuenta los valores, las creencias y las actitudes” puntualizó.
En base a lo expuesto, García mencionó que uno de los principales instrumentos para llevar adelante esta Estrategia es el programa Transforma Uruguay que “define políticas transversales para el desarrollo, con una mirada de largo plazo apoyada en nueve agencias estatales especializadas como la de Desarrollo, la de Investigación e Innovación, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional y Uruguay XXI”.
Para concluir su exposición, definió a Transforma Uruguay como una de las modificaciones más importantes que ha tenido el Estado uruguayo en materia de reforma del Estado en los últimos años para respaldar al sector productivo y la innovación y avanzar “hacia dónde queremos llevar el país con mirada de futuro”.