La economía uruguaya ante un contexto turbulento

El martes 6 de noviembre a las 19 horas tuvo lugar la Conferencia de apertura de la VIII edición de las Jornadas Académicas de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA) donde se presentan diferentes trabajos sobre administración, economía, métodos cuantitativos, estadística y contabilidad y tributaria. La apertura estuvo a cargo del decano de FCEA, Prof. Jorge Xavier, y del ministro de Economía y Finanzas Cr. Danilo Astori.

En primer lugar intervino Jorge Xavier, quien dio la bienvenida a la inauguración de la VIII edición de las Jornadas Académicas al público, al ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, y al director de la Unidad de Gestión de Deuda, Herman Kamil.

Xavier destacó al inicio, que esta VIII edición de las Jornadas Académicas es una señal de cierto grado de madurez de la facultad. Además dijo que el contenido de las ponencias que se presentaban denotaban un “proceso de diversificación en la generación de conocimientos, motivo de particular satisfacción”. Señaló que “esta diversidad habla muy bien de la capacidad de investigación y de actividades de extensión que nutren, a su vez, la actividad de enseñanza. Destacó que, a día de hoy, la Universidad de la República responde al 70% de las investigaciones que se hacen en el país: “otro motivo de gran satisfacción”.

Hizo mención al nuevo plan de estudios, puesto en práctica en el año 2012, que posibilita a estudiantes la elección de algunas trayectorias en función de los intereses particulares. Además la incorporación de actividades vinculadas con prácticas curriculares y los Espacios de Formación Integral enriquecen la formación. Con el plan del año 2012, aseguró, “el fomento de las actividades de investigación es un mandato para nuestra facultad, teniendo en cuenta las diferentes realidades entre las disciplinas que tienen lugar en la misma”. “También incorporamos las actividades de extensión creditizándolas para que formen parte de la currícula de los estudiantes”, añadió.

Se refirió también a la oferta de posgrados y maestrías que, dijo, “nos llena de satisfacción”.

Otro de los elementos destacables que trajo a colación fue el proceso de descentralización: “es un mandato para quienes venimos del interior. La presencia de los servicios de la facultad en el interior es parte del proceso de democratización en el acceso a la enseñanza universitaria”.

Cerró su intervención haciendo alusión a los desafíos que hay planteados hacia el futuro aunque “el futuro ya llegó de alguna manera”, destacó: “muchos de los desafíos que el contexto actual nos presenta tienen relación con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación que, de alguna manera, nos desafían a incorporar los avances a la formación que estamos ofreciendo”.  Aseguró que el desafío es gestionar la cantidad de conocimiento que se está generando: “nuestro compromiso pasa por aportar conocimiento y estas jornadas académicas son un precioso ejemplo de ello”.

Después de la intervención de Jorge Xavier fue Danilo Astori quien tomó la palabra. Dio las gracias al público, a la facultad y al decano.

“Las Jornadas Académicas, seguramente, y es algo en lo que coincido con el decano plenamente, contribuyen a aportar material muy valioso, no solo para la creación de conocimiento en la facultad, sino para la formación educacional y, también, para la extensión, para la llegada a la sociedad. Tres funciones, por tanto, cruciales, fundamentales, imprescindibles de toda universidad y, por lo tanto, de esta facultad”.

Antes de comenzar se dirigió a la comunidad académica de FCEA y dijo: “la fuente de rigor científico para nosotros solo puede estar en la realidad. No podemos aislar nuestro objeto de análisis en un tubo de ensayo o en un laboratorio. Nosotros somos parte del objeto de análisis, somos parte indispensable de la realidad sobre la que estudiamos, informamos y opinamos, y por eso es tan importante conocerla, por eso es tan importante aportar elementos de juicio para el conocimiento de la realidad”.

En su presentación compartió algunas características muy importantes de “una economía como la uruguaya que recientemente está encarando dificultades, pero que también ha construido algunas fortalezas importantes que le ayudan a surcar por estas aguas procelosas con las que se ha encontrado en los últimos años: con una perspectiva de largo plazo, yo creo que hay que destacar el crecimiento de la economía uruguaya, las condiciones de estabilidad macroeconómica que ha construido y, particularmente, la inclusión social”.  

Aseguró que “Uruguay nunca había crecido quince años consecutivos y lo sigue haciendo aun en medio de estas dificultades. Además ha sido un país condicionado por el avance en materia de derechos que continúa hasta el día de hoy y que nos permite decir que tenemos un muy buen crecimiento con un promedio de 4,5 puntos, lo cual es excepcional en la historia del país, pero que eso ha sido alcanzado al mismo tiempo con el registro del producto bruto interno por habitante más alto de América Latina y, al mismo tiempo, con la mejor distribución del ingreso de América Latina”.

Aun así, aseguró, hay dificultades: “entre los motores del crecimiento visualizados desde el lado de la demanda, uno de los fundamentales ha perdido potencia en los últimos años. Me refiero a la inversión, que es el motor estructural, profundo y duradero más genuino para apuntalar el crecimiento. Y me refiero a una formación bruta de capital fijo que muestra una pérdida de fuerza notoria en los últimos años, sobre todo a partir del año 2014. Esto ha traído problemas de empleo importantes”. Aseguró que “el desempleo no ha llegado a cifras dramáticas, pero no nos hace sentir cómodos”. Ante esta situación, expuso la batería de políticas para reactivar la inversión y el empleo que el gobierno ha desplegado, que se enfocan en el apoyo a pequeñas empresas nacionales y en la facilitación del cumplimento tributario. Algunas de estas medidas concretas son la realización de los cambios en el Régimen de Promoción de Inversiones para impulsar inversiones con externalidades positivas, otorgar beneficios tributarios adicionales para promover proyectos de inversión a ser ejecutados en 2018 y beneficios para el sector rural doméstico en maquinaria de producción, extender créditos tributarios automáticos para pequeñas y medianas empresas, simplificar el impuesto al patrimonio para pequeñas y medianas empresas y establecer algunas mejoras para contribuyentes, entre otras.

Todos estas medidas se enmarcan en la necesidad de mejorar las condiciones del país: “los momentos en materia económica o, mejor dicho, en materia de política en su conjunto, son absolutamente fundamentales. El manejo del tiempo es fundamental. Uruguay necesita obtener resultados en la forma más rápida que sea posible de los nuevos estímulos a la inversión”. Aseguró que ya se están notando las mejoras con estas nuevas medidas.

Hizo mención a la construcción de los amortiguadores, destacando la “menor exposición comercial y financiera en un vecindario absolutamente complicado”. Aseguró que Uruguay empezó a construir un desacople de los ciclos económicos regionales, como son los de Argentina y Brasil, con un crecimiento acumulado del Producto Interior Bruto del 20% desde 2011 hasta ahora, mientras que Argentina no muestra un crecimiento significativo y Brasil muestra, más bien, una caída importante.

Acerca de la manera en la que el país es visto desde el exterior, dijo, “Uruguay aporta una imagen que nos diferencia del vecindario y ubica al país con unas características propias muy importante que tiene mucho que ver con la manera en la que el país pueda seguir sorteando estos tiempos difíciles y recobrar cuanto antes la prosperidad que todos queremos para el uruguay junto con las condiciones de equidad”.

Aseguró que el corazón de las finanzas públicas, incluyendo el sector público no financiero, “estamos alineados con las metas que se trazó el gobierno en materia de evolución y resultado fiscal hacia el final del periodo, y es coherente con el control de la estabilidad macroeconómica del país”.

Llegando al final de su intervención se dirigió a docentes, alumnos y amigos diciendo que Uruguay está preparado para enfrentar las dificultades que tiene, concluyendo: “no hemos dejado de crecer ni vamos a dejar de crecer. No hemos retrocedido en nuestra agenda de derechos y tampoco vamos a retroceder. Hemos sabido construir los factores que nos van a ayudar a superar las dificultades actuales. Recuerdo las instituciones sólidas que tenemos, y hay que cuidar ese capital intangible”.

Para finalizar señaló lo siguiente: “una cosa es enfrentar las aguas turbulentas sin recursos, otra cosa es enfrentarlas con serenidad y con meditación, con mejora de información, tomándonos los tiempos que tenemos que tomarnos para poner en práctica las decisiones que tenemos que tomar. Eso se logra cuando se construyen estos factores de apoyo y de respaldo a la labor que estamos realizando. Por eso estamos trabajando tranquilos, muy atentos y muy dedicados a las cosas que tenemos que corregir, conscientes de que tenemos problemas. Que no se vea el más mínimo atisbo de complacencia en esta exposición, pero sí de reconocimiento de que se puede trabajar con calma.”

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