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  • 21/05/2021: Homicidios y desigualdad en Uruguay: 100 años de historia

21/05/2021: Homicidios y desigualdad en Uruguay: 100 años de historia

--Analía Rivero Borges1

Introducción

       Los homicidios, y en general la violencia, son un problema que afecta a las distintas regiones del planeta de manera desigual generando costos a personas, hogares, empresas y gobierno (Jaitman et al, 2017)2. Su disminución es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, marcado por las Naciones Unidas en 2015 para su consecución hacia 2030. Conseguir su paulatina erradicación plantea dificultades entre países en la medida en que no todos cuentan con un punto de partida común. En el caso de América del Sur, ésta se posiciona como la segunda subregión más violenta del mundo, con una tasa de homicidios para 2017 de 24,2 cada 100.000 habitantes, luego de Centro América con una tasa levemente superior (UNODC, 2019), lo que se ve acentuado si tenemos en cuenta las disparidades entre países3. De esta manera, entender cómo se han construido las distintas trayectorias,puede ser una fuente valiosa de información para proyectar el futuro, en este caso un futuro con una reducción significativa de la violencia y sus costos asociados. Sin embargo, son escasos los estudios que se focalizan en la evolución histórica de esta variable y sus determinantes, ya sea a nivel regional o nacional.

         En particular, para el caso uruguayo no se contaba con una serie que permita conocer cuáles han sido los patrones de violencia en el largo plazo. Esto resulta de interés si tenemos en cuenta que la nación presenta en la última década una variación notable en lo que respecta a sus indicadores de violencia. Partiendo de una tasa de homicidios cada 100.000 habitantes en 2010 en torno al 6 ésta se ubica cercana a 12 para 2018 (Ministerio del Interior, 2020; Oficina de Planeamiento y Presupuesto, 2020), alcanzando por primera vez en su historia reciente los dos dígitos.

       En línea con lo anterior y teniendo en cuenta que la violencia es un tema que está presente en la agenda uruguaya, siendo uno de los desafíos de corto y mediano plazo4 de la política nacional y una de las mayores preocupaciones de sus ciudadanos (Latinobarómetro, 2016). En la tesis reseñada lo que se propone es la construcción de una serie de homicidios en Uruguay para el período 1910 - 2010, con datos no utilizados hasta el momento. A partir de ella interesa conocer especialmente si existe alguna relación con la evolución de la desigualdad y otras variables económicas, sociales y demográficas seleccionadas.

Antecedentes

       A nivel internacional, los trabajos que estudian la evolución de la violencia en el largo plazo han estado centralmente concentrados en los casos de Europa y EE.UU., con trabajos pioneros como los de Eisner (2016; 2014, 2013, 2003) y Pinker (2011). En ellos muestran una disminución sistemática de la violencia a la largo de la existencia humana. En ese sentido, partiendo de niveles cercanos a los sudamericanos a comienzos del milenio pasado, hoy la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes no supera el dígito para las regiones europeas analizadas (Eisner, 2014, 2003). Estudios de mediano aliento como los de LaFree (1999) y Lappi-Seppälä y Lehti (2014), reafirman la tendencia a la disminución de la violencia, aunque una vez que son incluidas otras regiones éstas parecerían hacerlo con variantes (Lappi-Seppälä y Lehti, 2014)5.

      El caso latinoamericano sigue siendo mayormente una incógnita, con un solo antecedente que aborda la evolución de la violencia en el período 1880 - 2010 para el caso de Chile. A diferencia de lo encontrado por los autores anteriores, en Rivero-Cantillanoet al (2020) se aprecia que entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX la violencia en Chile se encontraba cercana a lo hallado para el caso europeo a comienzos del milenio pasado. Luego se produce un pronunciado declive a partir de la década de 1940 llegando a niveles por debajo de la media mundial de la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes en los 2000.

      En la literatura nacional sólo un trabajo tiene entre su variable dependiente los homicidios y toma datosde 1986 a 2005 (Aboal, Lorenzo, y Perera, 2007). El resto se encuentran centrados en los delitos contra la propiedad, con datos que varían entre estudios pero que, tomados conjuntamente, cubren el período 1986 a la actualidad (Campanella, 2006; Munyo, 2015, 2013; Alonso, 2018), sin focalizar en la violencia.

Metodología

      El trabajo inicia con la reconstrucción de la variable tasa de homicidios cada 100.000 habitantes a partir de registros históricos de salud pública. Esta es una de las principales contribuciones de la tesis, en la medida de que pone a disposición una serie no disponible previamente y permitirá a trabajos posteriores seguir indagando en la temática.

    A partir de la construcción de la serie se realiza un análisis descriptivo de las variables que atañen a la violencia, la desigualdad y otras co-variables económicas,sociales y demográficas. Luego, mediante el uso de herramental econométrico se analiza el comportamiento univariante de la serie correspondiente a la tasa de homicidios, intentando dar cuenta de su persistencia y en consecuencia de larelación con su propio pasado. A continuación, utilizando el mismo tipo de herramental se realiza un análisis estático, con y sin controles de la desigualdad como determinantede la evolución de la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes y finalmente se evalúa empíricamente las relaciones dinámicas entre las variables con y sin controles, para efectuar a modo de cierre un test de quiebre estructural.

Resultados

       En el gráfico que se presenta a continuación es posible observar la evolución de la serie de homicidios cada 100.000 habitantes en conjunto con la del Índice de Gini (Bértola, 2005). Del análisis de la primera emerge un primer hecho que marca que la violencia enUruguay se mantuvo en niveles bajos durante todo el siglo con respecto a Chile, único país latinoamericano para el que se cuenta con datos y sigue siendo aún baja para el promedio sudamericano. Sin embargo, si se lo compara con los países europeos para los que se cuenta con datos vemos que el nivel de violencia de Uruguay a principios del siglo XX es similar al que se obtiene para estos otros países a principios del siglo XVIII.

Gráfico 1. Evolución de la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes y del Índice de Gini 1910 – 2010

Analia G1

Fuente: elaboración propia en base a Bértola (2005), Migliónico (2001) y MSP.

       En cuanto a la evolución de la serie propiamente dicha se caracteriza por un decrecimiento durante las primeras décadas del siglo XX acompañada de un fuerte aumento a comienzos de la década de 1940. Sin embargo, existen dudas sobre la confiabilidad de los datos previo a 1943, por lo que los resultados encontrados hasta esa fecha deberían ser tomados con mayor cautela. A partir de allí la violencia decrece hasta la década de 1980, desde la cual no para de crecer.

      Del análisis descriptivo, es posible obtener algunos vínculos entre la variable de referencia y otros factores económicos, sociales y demográficos tal como se puede ver en el Gráfico 2.

Gráfico 2. Evolución conjunta de la tasa de homicidios cada 100.000 habitantes y otras co-variables económicas, sociales y demográficas

Analia G2

Fuente: elaboración propia.

        En primer lugar, parecería ser que la violencia evoluciona de manera conjunta con la desigualdad y de manera inversa al Producto Bruto Interno. Los períodos en los que la desigualdad en Uruguay decrece están pautados por una expansión del Estado en la economía. En cuanto al producto, aunque no es posible asociar su crecimiento únicamente a momentos expansivos en el accionar del Estado, se detectan efectos en la evolución de la violencia, los cuales es necesario seguir investigando. El Gasto Público Social parecería tener potencial junto con la desigualdad y el PIB para explicar que sucede con la violencia en el largo plazo.

        Una vez que se focaliza en el análisis univariante de la serie lo que se encuentra es una importante persistencia en todas las especificaciones propuestas, que da cuenta de la dificultad para llevar a cabo políticas públicas en las que sus efectos se puedan ver en el muy corto plazo. Esto es un hallazgo importante en términos de política, en la medida que invita a pensar soluciones distintas para un problema ya conocido.

        En cuanto a los modelos econométricos planteados, no fue posible verificar la relación entre la violencia y desigualdad de manera consistente. En el único caso en que esta relación se prueba con significación es para un modelo con datos de 1943 a 2010 estático y sin controles. Sin embargo, esto no es menor en la medida en que previo a esa fecha podría llegar a haber problemas de datos. Una vez que los controles son introducidos la desigualdad pierde significación. En principio, lo anterior parecería dar cuenta de que una vez que el PIB es incluido la desigualdad deja de importar. Esta última variable se presenta como significativa en todos los modelos en que participa. El resto de las variables utilizadas resultan no significativas. El contraste de quiebre estructural muestra que en 1943 y en 1960 podrían haber sucedido cambios en la relación entre las variables.

Consideraciones finales

    Entre las posibles reflexiones de este trabajo se destacan dos. La primera es la necesidad de construir nueva investigación que contribuya a la literatura internacional en la que son muy escasos los trabajos para países latinoamericanos. Existe un solo antecedente para el caso chileno, y sus resultados son divergentes en relación a lo encontrado para países desarrollados. El caso de Uruguay, parecería encontrarse a medio camino entre ambas realidades. Conocer qué sucede con el resto de los países de América Latina es importante, en la medida que agrega nuevos elementos para pensar desde la comprensión de su devenir histórico, políticas que generen una reducción significativa de la violencia en una de las regiones del mundo en donde esta variable tiene una gran magnitud.

     El segundo tiene que ver con la necesidad de que desde distintos campos de estudio se nutra a la criminología nacional. Uruguay tiene un problema serio en relación a la violencia, que en 2018 alcanzó su máximo registro histórico. Comprender la evolución pasada, sus determinantes y los factores que tienen efectos en sudisuasión, a través de investigación de calidad, es esencial para construir una sociedad con una mejor utilización de los recursos, más segura y en la que todos y todas puedan disfrutar de la libertad.

Referencias

  • Aboal, D., Lorenzo, F., y Perera, M. (2007). Crimen y violencia en Uruguay. Informe de investigación de proyecto financiado por la CSIC de la Universidad de la República.
  • Alonso, C. (2018). Transferencias Monetarias y Crimen. Evidencia para la última décadaen Montevideo. Instituto de Economía- FCEA, Udelar.
  • Bértola, L., y Bittencourt, G. (2005). Veinte años de democracia sin desarrollo económico.Veinte años de democracia. Uruguay 1985-2005: Miradas múltiples. Taurus,Montevideo.
  • Campanella, J. (2006). Una aproximación económica a los determinantes de la criminalidaden Montevideo 1986-2005.
  • Eisner, M. (2003). Long-term historical trends in violent crime. Crime and Justice, 30 , 83–142.
  • Eisner, M. (2013). What causes large-scale variation in homicide rates? Aggression in Humans and Other Primates Biology, Psychology, Sociology, 137-63.
  • Eisner, M. (2014). From swords to words: Does macro-level change in self-control predict long-term variation in levels of homicide? Crime and Justice, 43 (1), 65–134.
  • Eisner, M., Nivette, A., Murray, A. L., y Krisch, M. (2016). Achieving population-level violence declines: implications of the international crime drop for prevention programming. Journal of public health policy, 37 (1), 66–80.
  • Jaitman, L., Caprirolo, D., Granguillhome Ochoa, R., Keefer, P., Leggett, T., Lewis, J. A., Mello, M. (2017). The costs of crime and violence: New evidence and insights in latinamerica and the caribbean (Vol. 87). Inter-American Development Bank Washington, DC.
  • Migliónico, A. (2001). La mortalidad en Uruguay en el siglo XX.
  • Ministerio del Interior. (2020). Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad:https://www.minterior.gub.uy/observatorio/images/pdf/2018/HOMICIDIOS2018:pdf.
  • Munyo, I. (2013). Youth crime in Latin America: Key determinants and effective public policy responses. The Brookings Institution.
  • Munyo, I. (2015). The juvenile crime dilemma. Review of Economic Dynamics, 18 (2),201–211.
  • LaFree, G. (1999). Declining violent crime rates in the 1990s: Predicting crime booms and busts. Annual Review of Sociology, 25 (1), 145–168.
  • Lappi-Seppälä, T., y Lehti, M. (2014). Cross-comparative perspectives on global homicide trends. Crime and justice, 43 (1), 135–230.
  • Latinobarómetro. (2016). Informe 2016 (Inf. Téc.).
  • Oficina de Planeamiento y Presupuesto. (2020). Observatorio Territorio Uruguay: https://otu.opp.gub.uy.
  • Pinker, S. (2011). The better angels of our nature: The decline of violence in history and its causes. Penguin uk.
  • Rivero-Cantillano, R., Llorca-Jaña, M., Clarke, D., Rivas, J., Allende, M., y Quezada, D. (2020). Interpersonal violence in Chile, c.1880s-2010s: A tale of delayed but successful convergence.

1. Esta entrada se basa en la tesis de maestría en Historia Económica "Análisis histórico de la evolución de la violencia y la desigualdad para el caso uruguayo 1910- 2010", tutoreada por María Camou y NicolasTrajtemberg en el marco del Programa de Maestría en Historia Económica y Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.

2. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo el costo del crimen para 17 países de América Latina en el período 2010 - 2014 es de un 3% del Producto Bruto Interno (Jaitman y cols., 2017).

3. El país con la mayor tasa se encuentra en torno 56,8 cada 100.000 habitantes, mientras que el que presenta el menor valor se ubica en 3,5 homicidios cada 100.000 habitantes (UNODC, 2019).

4. A este respecto destaca el compromiso del país con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El objetivo N°16 hace referencia explícitamente a la reducción de la violencia (CEPAL, 2016).

5. Una visión alternativa puede encontrarse en Braumoeller (2019).

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