--Leonel Muinelo-Gallo, Ronald Miranda Lescano
Introducción
Luego de la Gran Recesión de 2007-09, las políticas relacionadas con el Estado de Bienestar han entrado en una fase de austeridad; la capacidad de los países para desplegar este tipo de políticas se ha enfrentado a importantes restricciones presupuestarias. Por ejemplo, varios países desarrollados han experimentado un aumento sin precedentes de su deuda pública, lo cual ha generado serias preocupaciones sobre su sostenibilidad fiscal. En este contexto, muchos gobiernos han realizado importantes ajustes fiscales mediante una combinación de recortes del gasto y aumento de impuestos para reducir sus ratios de deuda respecto al PIB. A pesar de ello, al mismo tiempo ha crecido el apoyo público a las políticas fiscales redistributivas del Estado de Bienestar, especialmente en estas economías avanzadas, donde la crisis ha golpeado con más fuerza (IMF 2014).
La reducción de la desigualdad y la lucha contra la pobreza son dos de los principales objetivos que han impulsado el desarrollo de los Estados de Bienestar (Saunders 2010). En este contexto, la política fiscal surge como uno de los instrumentos más importantes para alcanzar estos objetivos (Obinger y Wagschal 2010). A su vez, la política fiscal ha sido considerada tradicionalmente como un instrumento eficaz para afectar a la (re)distribución del ingreso y la riqueza y la capacidad de la economía para producir bienes y servicios (Musgrave 1959). Por lo tanto, una correcta selección de la composición y combinación de estas políticas ha cobrado una importancia crucial para lograr una senda de crecimiento económico estable de base amplia por parte de los países. Sin embargo, una vez que se considera el papel de los ingresos y los gastos públicos en un contexto de mutua influencia entre redistribución y crecimiento económico, queda claro que los hacedores de política pueden enfrentarse a posibles tensiones (trade-offs), ya que las principales políticas redistributivas podrían perjudicar las tasas de crecimiento económico.
Considerando este contexto, nuestra investigación aborda dos objetivos principales. En primer lugar, identificar y evaluar empíricamente las posibles tensiones entre los efectos sobre la redistribución y el crecimiento económico de diferentes instrumentos de política fiscal (transferencias en efectivo e impuestos directos) para 35 países de ingresos altos y medios-altos durante el período 1980-2014. En segundo lugar, analizar bajo qué circunstancias y a través de qué instrumentos fiscales específicos podrían reducirse estas tensiones.
Efectos económicos de las políticas fiscales del estado del bienestar
En la literatura sobre el Estado de Bienestar se reconoce un conjunto de fundamentos básicos por los que la intervención fiscal puede tener importantes efectos redistributivos, pero también impactos sobre el crecimiento macroeconómico (Lindert 2004). En los regímenes del Estado de Bienestar, los gobiernos se preocupan por una correcta redistribución de los beneficios de la actividad económica; éste es el aspecto relacionado con la equidad en el diseño de las políticas (Saunders 2010). Sin embargo, los gobiernos también se preocupan por organizar la actividad económica para aprovechar al máximo los recursos económicos; éste es el aspecto de relacionado con la eficiencia en el diseño de las políticas (Mares 2003). Dentro de este marco, una de las principales dificultades a las que se enfrentan los responsables políticos a la hora de diseñar estos instrumentos de política podría ser que los objetivos de equidad y eficiencia pueden ser contrapuestos. Podría ser que una política orientada a la redistribución puede introducir importantes distorsiones y desincentivos en la actividad macroeconómica (Mares 2010).
Nuestras variables elegidas para medir los efectos redistributivos de las políticas fiscales se obtienen como la diferencia entre los coeficientes de Gini de ingresos de mercado y netos (redistribución absoluta), y la misma diferencia como ratio del Gini de ingresos de mercado (redistribución relativa).
Las posibles tensiones entre eficiencia y equidad quedan claras a nivel empírico, al menos para la muestra de 35 países aquí analizada. Los Gráficos 1 y 2 ilustran la relación entre las medidas agregadas de las transferencias públicas monetarias y los impuestos directos con el crecimiento económico y la redistribución. El panel (a) del Gráfico1 describe la relación entre el total de las transferencias monetarias del gobierno, medidas como proporción del PIB, y las tasas de crecimiento económico; aquí se observa una clara relación negativa entre ambas variables durante el período 1980-2014. En consecuencia, sugiere que en los países con un mayor nivel de transferencias públicas monetarias se tiende a observar menores tasas de crecimiento medio durante el período analizado. A su vez, el panel (b) ilustra la relación entre estas transferencias y una medida de redistribución relativa (la diferencia entre los coeficientes de Gini de mercado y de ingresos netos, dividida por el Gini de ingresos de mercado) para la misma muestra de países y el periodo de tiempo; mostrando una clara relación positiva entre ambas variables.
Sin embargo, el análisis de la relación entre nuestra medida de impuestos directos (cotizaciones a la seguridad social, impuestos sobre el ingreso e impuestos sobre el capital), medida como proporción del PIB, con el crecimiento económico y la redistribución relativa no muestra una clara tensión empírica. Así, el panel (a) del Gráfico 2 ilustra la relación entre el crecimiento económico y los impuestos directos totales para el mismo grupo de 35 países durante el periodo 1980-2014, mostrando una relación no significativa entre ambas variables. Por su parte, el panel (b) presenta la relación entre impuestos directos y redistribución, mostrando que los países con mayor presión fiscal directa
Resultados
A través de la estimación de un sistema de ecuaciones simultáneas para datos de panel, encontramos evidencia empírica de que las transferencias monetarias y los impuestos directos no siempre producen reducciones significativas de la tasa de crecimiento del PIB. Cuando consideramos las medidas agregadas de las políticas de bienestar, como las transferencias monetarias y los impuestos directos, encontramos tensiones significativas para ambas medidas. Sin embargo, los resultados también muestran que cuando consideramos variables de política fiscal redistributiva con un mayor nivel de desagregación, encontramos posibilidades que no necesariamente conllevan a la existencia de tensiones empíricas entre redistribución y crecimiento económico. En concreto, encontramos evidencia de una tensión significativa entre redistribución y crecimiento económico para las transferencias monetarias a individuos pasivos de la actividad económica (por ejemplo, pensiones). Sin embargo, no encontramos una tensión significativa de las transferencias monetarias a individuos activos en la actividad económica (por ejemplo, seguro de desempleo). Estas últimas transferencias sólo tienen un efecto redistributivo significativo y positivo. Por su parte, si consideramos las variables de impuestos directos, encontramos una tensión significativa entre redistribución y crecimiento económico para las contribuciones a la seguridad social, y en menor medida para los impuestos directos sobre los ingresos. Sin embargo, no encontramos una tensión significativa para los impuestos al capital (impuestos sobre sociedades y sobre la propiedad).
La versión completa del artículo se encuentra disponible en: Review of Development Economics: https://doi.org/10.1111/rode.12822
Los integrantes del Grupo de Economía Política y Política Fiscal del IECON-FCEA están a disposición en caso de existir interés por parte de estudiantes de grado o posgrado en elaborar su trabajo final en la temática; en particular, una potencial línea a seguir es analizar el caso de los países de América Latina.
Ronald Miranda Lescano: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Leonel Muinelo-Gallo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Referencias bibliográficas
International Monetary Fund (2014) Fiscal Policy and Income Inequality, IMF Policy paper, International Monetary Fund, Washington.
Lindert P. (2004), Growing Public. Social Spending and Economic growth since the Eighteenth Century, 2 vols. Cambridge. Cambrige University Press.
Mares, I (2001), Firms and the welfare state: When, why and how does social policy matter to employers, in Varieties of Capitalism: The institutional Foundations of Comparative Advantage, ed. Peter A. Hall and David Soskice, Oxford: Oxford. University Press, 184-213.
Musgrave, R. (1959) The Theory of Public Finance, McGraw-Hill, New York.
Obinger, H. and Wagschal, U. (2010) Social Expenditure and Revenues, in: G. G. Castles, S. Leibried, J. Lewis, H. Obinger and C. Pierson (eds.) The Oxford Handbook of the Welfare State (Oxford: Oxford University Press), 333–52.
Saunders, P. (2010), ‘Inequality and Poverty’, The Oxford Handbook of the Welfare State, chapter 36, 526-538. Castles F.LeibfriedS.LewisJ.Obinger H., ed., Oxford: OUP.