--Agustín Reyes
“El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una gran cosa”. Arquíloco.
El pasado 26 de noviembre, zorros y erizos irrumpieron en el 11° Encuentro del Departamento de Economía (DE) y colmaron el hall de la Biblioteca así como el salón multifuncional de la Facultad. Se encaramaron a los pósters presentados en la muestra de cursos opcionales y circularon entre los expositores de la mesa temática. Fueron convocados por la utilización del verso del poeta Arquíloco como ilustración del tópico central del evento: el pluralismo y la especialización en la investigación y la enseñanza de la economía. Dicha temática se explica, a su vez, porque la instancia de intercambio y reflexión se presentó como introducción a las diversas actividades que el economista y filósofo John Davis realizó en el marco de la celebración de los 70 años del Instituto de Economía. Davis es un especialista en temas de filosofía y metodología de la economía y su trabajo busca deconstruir el modelo de individuo presente en la economía mainstream así como descentrar la mirada que la disciplina tiene sobre sí misma. Pero aunque la circunstancia puntual de la visita de Davis fue el desencadenante, la preocupación sobre la identidad y el lugar de la economía en el ámbito de las ciencias sociales es inherente al DE y, en particular, ha estado presente desde los inicios de la Unidad Académica de Formación en Investigación (UAFI). Esta unidad académica fue la responsable de la organización de la mesa y varios de los elementos que allí se expusieron pueden ser vistos como emergentes de un diálogo extendido que mantienen los docentes de la UAFI.
En la mesa participaron los profesores Carlos Bianchi, Sebastián Goinheix y Andrea Vigorito y las estudiantes de la Maestría en Economía, Gimena Machado y Camila Paleo. El profesor Bianchi, como representante de los cursos que la UAFI dicta en la maestría, centró su intervención en los desafíos asociados a la enseñanza plural de la investigación en economía. Siguiendo a Davis en su idea de que la diversidad existente en la investigación económica tiene que ser la cabecera de playa por la que debería desembarcar una fuerte argumentación sobre la validez normativa del pluralismo, se preguntó cómo este tópico se inserta en el proceso de desarrollo y escritura de las tesis de maestría. Recordó que la tensión entre la novedad temática y la búsqueda por cerrar brechas, entre la amplitud y la especialización, entre la factibilidad y la incertidumbre es un elemento que tutores y alumnos deben gestionar sin olvidar que la investigación académica es una actividad social cooperativa. Es decir, cuidando que la especialización no conduzca a la fragmentación. Que la pulsión zorruna no elimine la fuerza centrípeta de los erizos.
Por su parte, el profesor Goinheix, en representación de la Unidad Curricular (UC) Introducción a la Metodología, articuló su exposición en torno a las ideas de multidisciplinariedad y complejidad. Estas nociones también han sido iluminadas por el foco de la reflexión de Davis y remiten a elementos centrales tanto del ecosistema humano en general como del académico en particular. Goinheix mostró algunos de los temas que seleccionan los estudiantes para los proyectos que deben presentar en el curso y destacó que la constatación de la complejidad de los sistemas estudiados conlleva, en general, una reflexión sobre la identidad, los límites y los cruces entre disciplinas. Una reflexión que puede dar pie tanto al reconocimiento de la necesaria articulación entre enfoques y perspectivas, como a la visibilidad de los mecanismos de colonización entre disciplinas que refuerzan y son reforzados por una estructura estratificada y jerárquica.
Estos mecanismos, que Davis identifica con el imperialismo de la disciplina económica, fueron el trasfondo de la presentación de la profesora Vigorito. En una primera instancia, Vigorito señaló que desde hace unos 40 años se constata un giro empiricista en la investigación en economía e ilustró este sesgo comparando las monografías que se presentan en la unidad curricular Trabajo Final de Grado con aquellas que se elaboraban en el Plan 1990 de la Licenciatura en Economía. De este análisis se destaca la disminución significativa de trabajos en las áreas de macroeconomía y de organización industrial, así como un aumento en las áreas de economía pública y de salud, educación y bienestar. Según Davis, el imperialismo en las ciencias sociales está asociado a la idea de que las diversas disciplinas son relativamente autónomas y que algunas de ellas, en particular la economía, se expanden exportando su enfoque particular a terrenos aledaños (y no solo enfoques metodológicos, sino también sus valores y su visión de la sociedad). Vigorito tomó en cuenta esta perspectiva y se preguntó si la modificación de los tópicos e intereses en las monografías finales es una muestra del imperialismo de la economía o si podría ser una señal de una genuina multidisciplinariedad (es decir, la idea de que las disciplinas pueden transformarse unas a otras al abordar en conjunto el estudio de sistemas complejos). Aunque la respuesta no es concluyente, algunos datos podrían señalar una tendencia hacia el segundo de los caminos (por ejemplo, el aumento de tutores, cotutores o comentaristas que provienen de otras ciencias sociales).
Finalmente, Gimena Machado y Camila Paleo indicaron cómo interactúan varios de los elementos antes señalados con el camino que han realizado en la Maestría en Economía. En particular, señalaron algunas diferencias entre la formación de grado y de posgrado al tiempo que destacaron la mayor reflexión sobre la identidad como economistas que propician los cursos de la maestría. Luego de sus intervenciones se abrió un espacio de intercambio que permitió profundizar algunas de las ideas y dejó abiertas varias líneas de reflexión sobre la investigación y la enseñanza de la economía cuando se asume la complejidad de los sistemas estudiados (y de los sistemas en los que se inserta la ciencia económica). Como postula Davis: “Esto no quiere decir que todo cambie todo el tiempo, y que no haya estabilidad en las ciencias ni en las relaciones entre ellas. Pero en un mundo evolutivo el cambio siempre está ocurriendo y de alguna manera acompaña a la estabilidad. Por lo tanto, constantemente surgen diferencias en la forma en que las ciencias explican, de manera conjunta y separada, el mundo. A partir de esto, parece totalmente justificado recomendar que los entornos científicos sean abiertos y pluralistas”[1].
[1] Davis, J.B. 2016. "Economics Imperialism versus Multidisciplinarity," History of Economic Ideas, Fabrizio Serra Editore, Pisa - Roma, vol. 24(3), p. 92.