--Pablo Castro y Pablo Marmissolle
Desde el mes de marzo del presente año, la sociedad uruguaya se vio conmovida por la llegada del COVID-19, y las medidas de confinamiento impusieron el desafío de sostener la actividad de enseñanza bajo modalidades de formación a distancia.
La planificación (o replanificación) de la enseñanza se ha hecho esforzadamente y sobre la marcha. Conjugó el esfuerzo de los equipos docentes para lograr sostener los cursos en un contexto inédito, en el cual se redujo la presencialidad a su mínima expresión. En este contexto, durante los días 27 y 28 del pasado mes de julio tuvo lugar el 12° Encuentro del Departamento Economía (DE) denominado “La más remota idea. Aprendizajes y enseñanzas en tiempos de educación a distancia”. La propuesta articuló dos instancias de intercambio, reflexión y debate sobre la actividad de enseñanza en la Facultad y culminar con la ya tradicional muestra de opcionales.
En la primera sesión del Encuentro, el 27 de julio, se contó con la participación de destacados panelistas internacionales que abordaron la problemática de la educación en ciencias sociales en el contexto de emergencia sanitaria. Se trató de una instancia muy enriquecedora por la calidad de las presentaciones y por la activa participación de docentes y estudiantes que no hizo mas que confirmar el interés de los actores involucrados en dialogar y reflexionar sobre esta problemática. La Conferencia significó colocar sobre la mesa de discusión un conjunto amplio de temas que resultan claves a la hora de elaborar el proceso de enseñanza, evaluar las prácticas docentes y pensar sobre cuáles serán los caminos que se adoptarán en el mundo post-pandémico. Sin duda, muchas alternativas pedagógicas e instrumentos didácticos llegaron para quedarse y ello abre un gran abanico de posibilidades, que no sólo nos desafía como docentes, sino que, también, nos permite mirar cómo hemos desarrollado la función de enseñanza hasta ahora, evaluarnos e imaginar el futuro con una visión renovada.
La propuesta de la segunda sesión del 28 de julio fue abrir un espacio de intercambio, reflexión y debate horizontal entre docentes y estudiantes para considerar diferentes aspectos de la enseñanza en el contexto de virtualidad, ya en marcha. De este modo, se organizó un taller titulado “Modalidades de enseñanza en contexto de emergencia sanitaria” que tuvo como principal objetivo promover el diálogo entre docentes y estudiantes sobre las alternativas de la formación en enseñanza superior en el marco que impone el distanciamiento físico.
La apertura estuvo a cargo del Prof. Mario Davrieux, Coordinador de la Unidad Académica Macroeconomía (UAMacro), quien dio inicio a la actividad y organizó la jornada de trabajo en tres grupos. Cada grupo, compuesto por docentes y estudiantes, estuvo moderado por un/a docente responsable de organizar el intercambio y actuar de articulador. Los profesores Jorge Campanella y Martin Leites y la profesora Gabriela Pacheco moderaron el intercambio en cada grupo y tomaron nota de las intervenciones, para, finalmente, poner en común en el plenario de participantes los aspectos centrales trabajados en el seno de cada grupo. Las consignas del taller estuvieron centradas en dos preguntas: (i) ¿Qué aspectos positivos y negativos se extraen de la experiencia de enseñanza y aprendizaje a través del uso de plataformas virtuales en relación con los tiempos, los vínculos y el abordaje de los contenidos? y (ii) ¿Qué formas de enseñanza y herramientas se seguirán utilizando luego del retorno a la presencialidad?
Cada grupo conjugó la participación de estudiantes y docentes que han debido afrontar diferentes realidades en este contexto, de modo que el intercambio permitió poner en común variadas experiencias sobre cómo se ha afrontado la actividad de enseñanza en un contexto marcado por la virtualidad. Es interesante observar que, ante esta diversidad de experiencias, en un proceso que está en marcha, y que aún es difícil de evaluar, existen opiniones muy diversas sobre el rumbo que ha tomado la enseñanza, sus resultados y su futuro.
El intercambio en el taller mostró que entre docentes y estudiantes conviven miradas escépticas y pesimistas sobre la enseñanza virtual con opiniones optimistas sobre las oportunidades que brindan las nuevas herramientas que se han utilizado en este contexto liderado por la virtualidad. Ante ésta, se hicieron presentes distintas cuestiones en la comunidad educativa: algunos docentes intentaron replicar el “plan original” de la presencialidad, surgió el temor a recortar y jerarquizar contenidos, hubo que aprender a utilizar nuevas herramientas de enseñanza y, tanto docentes como estudiantes, debieron enfrentar la ruptura de “lo público” y “lo privado” en su rutina diaria. Otra cuestión señalada durante el intercambio fue la vinculada a las formas de evaluación del aprendizaje en el contexto actual. La virtualidad obligó a reflexionar sobre la utilidad (o inutilidad) de la memorización de contenidos, llevando a repensar los esquemas de evaluación de forma que impliquen aplicar conceptos a problemas, sin que estos sean repetidos de memoria; llevó a utilizar más tiempo para evaluar, a pensar la evaluación como parte integral del proceso de aprendizaje, y posicionar a los estudiantes en un rol más activo.
A partir de la convicción de que el proceso de aprendizaje requiere el mayor involucramiento posible de los actores que lo construyen, parece indispensable continuar priorizando las discusiones colectivas y el análisis crítico sobre la práctica docente. Este tipo de instancias, que promueven la activa participación de estudiantes y docentes, deja insumos muy valiosos para continuar trabajando en mejorar la función de enseñanza en la Facultad en un contexto cambiante e incierto que, al mismo tiempo que plantea desafíos, abre nuevas oportunidades.