Retornos económicos a la formación universitaria: un análisis de ingresos laborales en Uruguay (I)
Verónica Amarante
Paula Carrasco
María Eugenia Echeberría
Noemí Katzkowicz
Martina Querejeta
Mayo 2025
Los retornos a la educación universitaria –la prima en ingresos que reciben los graduados en comparación con quienes no completan estudios superiores– constituyen un indicador crucial de cómo el mercado laboral valora distintos tipos de formación y competencias. Múltiples estudios han documentado la existencia de estos retornos positivos, identificando importantes variaciones entre países, períodos y campos de estudio (Psacharopoulos y Patrinos, 2018). Mientras algunos estudios enfatizan la persistencia de altos retornos a la educación superior incluso en contextos de expansión educativa (Oreopoulos y Petronijevic, 2013), otros trabajos recientes han identificado tendencias decrecientes en varios países latinoamericanos (Lustig, 2020). Estas diferencias reflejan complejas interacciones entre factores de oferta y demanda de trabajo calificado, así como aspectos institucionales particulares de cada mercado laboral, proporcionando información crucial para decisiones educativas, profesionales y de política pública.
Un reciente estudio del Instituto de Economía analiza estos retornos en Uruguay durante el período 1997-2022, utilizando una innovadora combinación de registros administrativos que vincula las historias laborales formales del Banco de Previsión Social (BPS) con los registros académicos de la Universidad de la República (Udelar). Esta metodología permite considerar las trayectorias laborales completas de estudiantes y egresados universitarios.
Nivel educativo de la población y resultados laborales
Antes de adentrarnos en el análisis específico de los retornos económicos a la educación universitaria en Uruguay, es fundamental comprender el contexto educativo y laboral en el que estos retornos operan.
El nivel educativo de la población uruguaya ha experimentado una mejora significativa durante las últimas tres décadas. La proporción de personas entre 25 y 64 años cuyo máximo nivel educativo era primaria se redujo considerablemente: del 50% en 1991 al 20% en 2022 (Gráfico 1). Sin embargo, cabe destacar que la mayor parte de la población aún se concentra en niveles de secundaria incompleta. Al cierre del período analizado, el porcentaje de población con estudios terciarios al menos iniciados alcanza el 25%.
Gráfico 1. Nivel educativo 25 a 65 años.
Fuente: elaboración propia en base a ECH
De manera consistente con esta tendencia general, la educación universitaria en Uruguay ha experimentado una expansión notable. La Universidad de la República (Udelar) registró aproximadamente 20.000 ingresos anuales en 2022, lo que representa un incremento superior al 150% respecto a 1990 (Panel a del Gráfico 2). Esta expansión ha traído consigo cambios significativos en el perfil del estudiantado: se ha incrementado especialmente la participación de jóvenes entre 17 y 24 años que no trabajan y que constituyen la primera generación en sus familias en acceder a la universidad. Aunque el crecimiento ha sido generalizado, ha sido particularmente pronunciado en las áreas de Salud y Ciencias Sociales, así como en las carreras desarrolladas en el interior del país, contribuyendo significativamente a la descentralización de la educación superior. Este dinamismo también se refleja en el número de egresos, que ha alcanzado más de 6.000 graduados anuales (Panel b del Gráfico 2).
Gráfico 2. Evolución ingresos y egresos de la Udelar (1990-2023)
a) Ingresos b) Egresos
Fuente: Elaboración propia en base a los datos del SGAE 1990-2023.
Los egresados universitarios muestran un desempeño particularmente destacado en el mercado laboral, con las mayores tasas de actividad y empleo entre todos los niveles educativos, y tasas de desempleo e informalidad excepcionalmente bajas. En lo que respecta a las tasas de empleo específicamente, se observa una marcada estratificación por nivel educativo: los grupos con mayor formación presentan consistentemente tasas de empleo superiores (Gráfico 3). Las brechas de género persisten en todos los niveles educativos, con tasas de empleo inferiores para las mujeres en comparación con los hombres. Es importante señalar que la diferencia en las tasas de empleo entre distintos niveles educativos resulta significativamente más pronunciada en el caso de las mujeres.
Gráfico 3. Tasas específicas de empleo por nivel educativo según sexo
Fuente: Elaboración propia en base a ECH.
Retornos a la educación universitaria en Uruguay
Los beneficios económicos que genera la obtención de un título universitario en Uruguay se reflejan en las diferencias en ingresos laborales entre quienes completaron sus estudios en la Universidad de la República (Udelar) y aquellos que ingresaron, y aún no se han graduado. Los resultados revelan que, para el período 1997-2022, la prima asociada al título universitario alcanza en promedio un 40%, siendo significativamente mayor para los hombres que para las mujeres. Al incorporar controles estadísticos más rigurosos (efectos fijos) que permiten aislar factores inobservables que influyen en los retornos diferenciales en el mercado laboral, esta prima se reduce al 30% en promedio, y si bien la brecha de género persiste, su magnitud disminuye.
Estos retornos promedio presentan heterogeneidades significativas según diversas características. Como muestra el Gráfico 4, la relación entre edad y retornos describe una curva en forma de U invertida: los beneficios económicos son menores para los profesionales más jóvenes, aumentan gradualmente en los primeros años, se aceleran hasta alcanzar un máximo entre los 40-41 años, y posteriormente declinan hasta volver, alrededor de los 50 años, a niveles similares a los observados en edades más tempranas. Un hallazgo preocupante es que la brecha entre hombres y mujeres se amplifica notablemente con la edad, sugiriendo la existencia de barreras diferenciales en la progresión profesional de hombres y mujeres.
Gráfico 4. Estimación de retornos al egreso universitario por edad, según sexo. Pool años 1997-2022.
Fuente: Elaboración propia con base en registros BPS y Udelar.
El análisis por cohortes de egreso proporciona perspectivas adicionales valiosas. Al segmentar la muestra en períodos de cinco años (1998-2002, 2003-2007, 2008-2012, 2013-2017, 2018-2022), podemos observar la evolución de los retornos para cada cohorte desde su momento de graduación. En los años donde coexisten todas las cohortes, los retornos se ordenan según la antigüedad del título: a mayor tiempo transcurrido desde el egreso, mayores beneficios económicos. Es interesante notar que los retornos iniciales al momento del egreso para los hombres se mantienen relativamente estables en todas las cohortes analizadas, situándose alrededor del 20%. Sin embargo, para las mujeres, el panorama es diferente: mientras que en las cohortes de los primeros años del período el retorno inicial apenas alcanzaba el 10%, en las cohortes más recientes este porcentaje se ha incrementado significativamente, contribuyendo a reducir las brechas de género al inicio de la carrera profesional.
La mayor disparidad inicial se observa en la cohorte 2003-2007, que comenzó su trayectoria laboral durante la recuperación de la crisis económica de 2002. Las mujeres graduadas en esta cohorte y la anterior no solo iniciaron con retornos considerablemente más bajos, sino que también experimentaron un crecimiento más lento que sus pares masculinos. En contraste, las cohortes más recientes de mujeres graduadas muestran trayectorias más homogéneas y favorables entre sí, lo que podría indicar mejoras graduales en las condiciones de inserción laboral femenina.
Gráfico 5. Evolución de retornos al egreso universitario por cohorte de egreso y sexo. Pool 1998-2022.
Fuente: Elaboración propia con base en registros BPS y Udelar.
En una próxima edición de este blog, presentaremos la segunda parte de este análisis, profundizando en los retornos diferenciales según servicios universitarios y contexto socioeconómico de los estudiantes.
Referencias bibliográficas
Lustig, N. (2020). Desigualdad y descontento social en América Latina. Nueva sociedad, (286), 53-61.
Oreopoulos, P., & Petronijevic, U. (2013). Making college worth it: A review of research on the returns to higher education. The Future of Children, 23(1), 41-65.
Psacharopoulos, G., & Patrinos, H. A. (2018). Returns to investment in education: a decennial review of the global literature. Education Economics, 26(5), 445-458.